Mati me cambió la vida. 💙💥
Ser mamá siempre fue mi aspiración en la vida, yo sabía que quería ser mamá por encima de cualquier otra cosa. Y así cuando la prueba salió positiva, mi mundo cambió, todo tenía más sentido, estaba iluminado todo. En mi corazón no cabía tanta alegría, porque era lo que más deseaba y nunca pensé que algo saldría mal.
Luego un día me desperté y Mati no se movía, no lo sentía desde la noche anterior. El miedo se apoderó de mí y salimos al hospital. Las cosas allá no mejoraron y las noticias iban de mal en peor. Mati nace a través de una cesárea de emergencia, recuerdo que me lo pusieron al lado y yo le decía que todo iba a estar bien, que lo amaba y que iba a estar bien. No lo vi nuevamente hasta 11 horas después, cuando sin saberlo estaba por despedirme de él.
Matías Martínez Rodríguez nació el 11 de marzo del 2021, me hizo mamá y me dio el mejor regalo de la vida, un amor incondicional que siempre siento en mi corazón. Es un amor que al principio sentía que tenía que estar acompañado de dolor, que era la única forma de honrar a mi hijo y su vida. Yo no sabía cómo sentir amor por Mati sin sentir tanto dolor, un dolor que me ahogaba como olas que no paran de llegar y aunque aún duele estar acá sin mi hijo, he aprendido a cómo vivir honrando su vida, abriéndole espacios y nombrandolo siempre.
Esto no hace que el dolor desaparezca, creo que es imposible que una mamá pueda existir en un mundo sin su hijo y no extrañarlo. Pero he aprendido a integrarlo en mi vida, a poder vivir en una dualidad, de amor y duelo, de nostalgia y esperanza. Me estoy construyendo constantemente, enfrentando mi dolor y transitando las emociones como vienen a mi.
El duelo de un hijo se transita, se vive y se transforma. 💛🦋